- Rotundo éxito de participación en la VII Feria de la Fresa de Valsequillo cerca de 16.000 personas congregadas, una multitudinaria masterclass infantil y la cifra récord de 3.500 tartaletas servidas
Desde primera hora de la mañana Valsequillo se convertía en una auténtica fiesta gastronómica. Cerca de 16.000 personas acudían a la llamada de la séptima edición de una feria que ya cuenta con el reconocimiento y el valor que le otorgan los numerosos visitantes que cada año se dan cita en el municipio, la Feria de la Fresa de Valsequillo. El sabor único de un producto que ya es seña de identidad de la zona, un atractivo programa de actividades para degustar y conocer de primera mano las cualidades de la fresa y el buen ambiente de un municipio que se vuelca con el visitante, convertían este domingo en una jornada familiar perfecta ya desde bien temprano, con cifras récord en asistencia y dulces para degustar.
La VII Feria de la Fresa de Valsequillo, organizada por el Ayuntamiento de Valsequillo de Gran Canaria a través de su Agencia de Empleo y Desarrollo Local con la colaboración de la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria y con el patrocinio de Frescanarias, Spar Valsequillo y Bankia, puso a disposición de sus visitantes más de 1000 kilos de fresas, cortesía de los agricultores freseros de la zona, que hicieron las delicias de todos al natural, con nata, en tartaletas, batidos, helados e incluso caramelizadas. Junto al alcalde de Valsequillo, Francisco Atta y el concejal de Empleo y Desarrollo Local, Eduardo Déniz, visitaron todos y cada uno de los rincones de la feria el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales y el consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Hidalgo. También estuvieron presentes el director general del Grupo Spar 2000, Alejandro Fleitas y la directora comercial de Spar Gran Canaria, Amaya Caruncho.
Esta feria es ya un referente para Gran Canaria y toda Canarias, aseguraba Francisco Atta, con un producto que nos distingue, que es seña de identidad para el municipio. Para nosotros es fundamental que los visitantes puedan probar la fresa, que sean conscientes de que detrás hay una importantísima labor de producción, el trabajo de los agricultores por la soberanía alimentaria. Un trabajo del sector primario, puntualizaba Atta, que además es trasversal, con un impacto muy importante de promoción para Valsequillo.
Algo en lo que coincidía el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, Valsequillo ha sabido mantener tradición y valores del sector primario sin olvidarse de la innovación, afirmaba, este municipio nos indica el camino por el que debemos ir en toda Canarias para seguir avanzando y no depender del comercio exterior. El Cabildo sin duda no podía dejar de apoyar una iniciativa como esta Feria, que sabe poner en valor todo este trabajo de agricultores y administraciones. Y esperamos poder seguir haciéndolo.
Ya en sí Valsequillo es una fiesta sólo por el paisaje que genera su fresa, su cultivo, el verde que contrasta con el rojo de la fruta, afirmaba el consejero Miguel Hidalgo, pero hoy además de una forma especial con este evento lo es aún más. Hoy el tiempo nos acompaña y la gente va a poder disfrutar del increíble trabajo de promoción que se está haciendo desde el municipio.
De trabajo y esfuerzo hablaba también el concejal Eduardo Déniz, esta Feria no sería posible sin el trabajo de meses, tanto de la asociación de freseros, Frescanarias, como del Ayuntamiento y la Agencia de Desarrollo Local, declaraba Déniz, sólo así se consigue que eventos como éste crezcan cada año más y generen un importante impacto económico en nuestro municipio.
“Esto sabe a Valsequillo”
La jornada arrancaba temprano, los visitantes más madrugadores llegaban al municipio con la intención de conocer muy de cerca las cualidades de la fresa de Valsequillo, las características de su cultivo y las condiciones de clima y orografía que le aportan el color y el sabor que la hacen única, a través de unas interesantes visitas guiadas a las fincas freseras de la zona, que en esta ocasión se llevaron a cabo a pie y que fueron de los más multitudinarias. Partiendo desde el casco de Valsequillo, decenas de personas emprendieron la caminata hasta las zonas de cultivo para disfrutar de la fresa desde su origen.
Mientras, el centro de Valsequillo bullía de animación, decenas de stands atestaban las calles y ponían a prueba al recién llegado a la hora de decidirse entre las deliciosas tartaletas de Chano Benítez, los zumos, los batidos o las espectaculares fresas con nata. Para cualquiera de ellas las colas resultaban interminables. Más de media hora llevamos esperando, aseguraba Rosi Álamo, de Sardina, pero merece la pena. Y tanto, respondía su hermana Amalia, masticando aún su tartaleta, esto sabe a Valsequillo, nos contaba feliz. Chano sabe que su puesto es el más demandado, por eso este año ha puesto a disposición de los visitantes más de 3.500 tartaletas, todo un récord con respecto a años anteriores y 80 cubetas de helado de fresa. Aquí la gente espera como si es una hora. ¿El secreto? Le preguntamos. No te lo digo, responde rotundo antes de soltar una carcajada.
Completando la oferta, deliciosas fresas con nata, refrescantes zumos, batidos de fresas naturales servidos bien fríos, todo tipo de helados y una curiosa iniciativa, fresas caramelizadas que hicieron las delicias de los asistentes. Ni un solo puesto se quedaba libre en ningún momento de la mañana. Tampoco los stands ubicados en el mercado municipal, donde todos los visitantes pudieron adquirir fresas llegadas directamente desde el campo para disfrutar en su mesa con toda la frescura y sabor. Así se convertía en habitual la imagen de viandantes cargando pilas interminables de cajas de fresas.
Aunque sin duda una de las novedades más atractivas de la VII Feria de la Fresa de Valsequillo fue la Masterclass de cocina infantil, que logró congregar a más de 60 pequeños cocineros y dejando con las ganas a otros muchos. Los niños, ataviados con pequeños delantales, y manejando morteros y fresas, fueron capaces de preparar, a las órdenes del chef Hotel Cristina Daniel Orihuela y todo su equipo, una deliciosa salsa de fresas y tomate para acompañar un cherne marinado. También aprendieron a elaborar una exquisita paulova de fresas, gominolas caseras y un goloso postre con flores comestibles. Lo más interesantes es que hemos conseguido que los niños unan tradición y modernidad, declaraba el Orihuela. Y además animarlos a comer fruta y a comer sano. Hoy van a aprender todo lo que se puede hacer con un poco de imaginación.
Fresas y postres de premio
Una de las citas más esperadas de la Feria de la Fresa, el tradicional Concurso de Postres, congregaba a numerosos asistentes, que no quisieron perderse el espectáculo de unas auténticas obras de arte elaboradas con la fresa como ingrediente principal. Este año el éxito de convocatoria desbordaba a los organizadores, un total de 26 postres, seis de ellos profesionales, todo un récord, optaban a premio. Buscamos la mejor presentación, comentaba el organizador Miguel Araña, la originalidad, que la presencia de la fresa sea evidente. El mejor decorado no es siempre el mejor postre, pero si la presencia está cuidada, seguro que el sabor es extraordinario. Finalmente, todas estas características las cumplía en categoría profesional, Milagros Cordero, con su postre Tormenta Rosada, un delicioso queque de fresa de Valsequillo con crema chantilly. En categoría aficionados, Enrique Gómez se hacía con la primera posición con el postre El brillo de la fresa, Yaiza María Rodríguez quedaba en segundo lugar con su Dulce Amanecer, bizcocho de limón con mermelada de fresa y glaseado y Eleazar Miranda lograba el tercer premio con el postre Fresavera, un semifrío de fresas con gelatina de aloe vera.
Otro clásico de la Feria de la Fresa de Valsequillo es sin duda su concurso de Mermeladas. Hasta un total de 23, tres de ellas en categoría profesional, concursaban en esta edición. Es importante que se vean brillantes, que tengan el toque de la fresa natural y que no tenga trazas vegetales, apuntaba Luis Delfín, jurado del concurso. El olor debe ser a fresa intenso. Y no debe ser ni demasiado líquida ni demasiado espesa, debe tener un equilibro perfecto. En esta ocasión el premio a la mejor mermelada profesional quedaba desierto. Entre los aficionados, el primer premio a la mermelada de fresa fue para Fátima Suárez León. En categoría de mermeladas bifrutales, resultaron premiados Santiago Gorrín en el primer y tercer puesto y Rossela Romano en el segundo.
Era una de las grandes novedades de este año y sin duda no decepcionó, la VII Feria de la Fresa de Valsequillo tenía la intención de premiar al mejor fresón de la zona. 12 freseros se disputaban el galardón para el que había que demostrar que habían cultivado la fruta con el color adecuado, brillo y tamaño, además de punto de maduración perfecto y equilibrio en el sabor. Todas estas cualidades las reunían los dos ganadores del concurso, Miguel Cruz Martel, en la variedad Sabrina y Finca La Palma, en la variedad Marisol.
Un momento especialmente emocionante tenía lugar cuando el alcalde concedía un galardón de reconocimiento al chef Tomás Sánchez Martín, uno de los principales promotores de la Feria en sus inicios con su show cooking en vivo. El consistorio quiso reconocer su labor y dedicación con este premio especial.
Tras la entrega de premios, los asistentes pudieron seguir disfrutando de la gastronomía de la zona, música en vivo y baile. Valsequillo ponía así punto y final a su Feria de la Fresa, la más multitudinaria, con un impresionante éxito de participación y la promesa de que el próximo año el municipio volverá a abrir sus puertas para demostrar por qué su fresa sigue siendo única.
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